martes, 12 de junio de 2012

MARY POPINS Y EL AUTOMOTOR

Tarde gris y lluviosa. Con valentía, la mujer decide cruzar a la despensita ubicada frente a su casa. Compra algunas provisiones básicas para una merienda bien suculenta y luego de pagar y saludar cordialmente al despensero, gira 180 grados y emprende el retorno a su hogar. Justo ahí se había largado un chaparrón de aquellos, que venía de costado, de modo que la mujer abrió su paraguas, colocó el mismo en posición para que frenara la lluvia y, en un acto de arrojo, se lanzó hacia la calle, cruzando por mitad de cuadra. La suerte quiso que en ese preciso instante viniera un auto, cuyo conductor no vio a la mujer y… ¡boom!, la mujer pegó con su cadera contra el piso y terminó hospitalizada. La demanda de la mujer fue rechazada, atento que se entendió que el haber cruzado a mitad de calle con el paraguas en posición tal que le impedía ver si venía alguien eximía de responsabilidad al automovilista.

Q., A. D. c/ C., C. D. y otro - Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, 24/08/2011.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. me encanta esta película, me acuerdo que de chica la vi como muchas veces ya que era mi favorita, me gustaban sus canciones y toda la magia que nos daba. hoy en día estoy arriba de mi auto 407 y me pongo el cd!

    ResponderEliminar