martes, 26 de junio de 2012

S(w)IN(g) ÉL Y S(w)IN(g) ELLA

Una mujer pidió el divorcio por culpa de su ex esposo, diciendo que éste la había abandonado. El ex marido dijo que durante trece años la pareja, que convivía con dos de sus hijas y una nieta, había tenido prácticas swingers. La mujer reconoció haber mandado mails a desconocidos incluidos en una lista de contacto entre personas, intercambiado parejas, proponerse candidatos con su ex esposo para una vinculación sexual pasajera, sugerir lugares para hacerlo y otras actividades, diciendo que lo había hecho para salvar su matrimonio.

R. E. c/ C. M. A. - Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, 12/07/2010.

viernes, 22 de junio de 2012

DANOS HOY EL MATE DE CADA DIA

Dos señoras solían juntarse todos los días en la casa de una de ellas. Se hacían mutua compañía, comentaban los últimos rumores del barrio y criticaban al verdulero cuando aumentaba el precio de la radicheta. Las dos eran católicas, muy creyentes, motivo por el cual también rezaban juntas por las intenciones de ellas. Ambas tenían pasión por el mate, quien era un compañero habitual en sus juntadas y fiel testigo de sus comentarios. Resultó que un día la dueña de casa esperó y esperó a su amiga pero nunca llegó. No sabía porqué dejó de atenderle el teléfono y le cortó el saludo. Al tiempo, le llegó una notificación de demanda por despido indebido. Fue rechazada, por no haberse podido acreditar que la demandante haya hecho otra cosa que tomar mate y rezar el rosario.

P, M. T. c/ I. de A, M. - Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral de Gualeguaychú.

martes, 19 de junio de 2012

MAESTRO, AGUANTAME 5 Y TE PAGO

En altas horas de una madrugada fría y lluviosa en la city cordobesa, un "nero" toma un remis con el deseo de llegar pronto a su casa y disfrutar del calor hogareño. Pasadas unas cuadras del recorrido, saca su billetera y, ¡oh sorpresa!, solo tiene un billete de 2 pesos más un par de monedas de 50 centavos. Al llegar a destino le comenta al remisero que no tiene un mango y le pide que espere unos minutos, que baja y busca dinero para abonar el pasaje. Eran las doce del mediodía y el remisero todavía estaba esperando que volviera el "nero" con el dinero… así que decidió radicar la denuncia en la comisaría. La justicia condenó al pasajero por el delito de estafa.
C., H. O. p.s.a. estafa, etc. - TSJ Cba., 19/10/2010.

jueves, 14 de junio de 2012

SENTITE COMO EN TU CASA... O COMO EN LA MÍA

A la familia X le adjudicaron una casa mediante un plan de viviendas del gobierno. Paralelamente, la familia Z estaba planeando irse de viaje, para lo cual necesitaba ahorros y decidieron alquilar una casita que tenían en un barrio en las afueras de la ciudad. La familia X armó sus valijas, guardo al perro en una caja y se fueron para su nuevo hogar. Al mismo tiempo, la familia Z ponía aviso clasificado en el diario para encontrar algún inquilino. La familia X ya estaba instalada en su nueva casa con los cuadros colgados y el tapete de “Home Sweet Home” en la puerta. Por su parte, la familia Z estaba firmando el contrato de locación con la familia N. Llegó el día de que la familia N vaya a ocupar la casa. Notaron que estaba ocupada, y al tocar la puerta el que atendió fue don X. Después del malentendido y del “es culpa mía, es culpa tuya”, concluyeron que la culpa era del gobierno que había adjudicado una casa que ya tenía dueño. Así, se lo condenó a este a pagar indemnización por las rentas no percibidas y por el daño moral causado.


Rivarola c/ Provincia de Córdoba - Cámara 3° Civil y Comercial.

martes, 12 de junio de 2012

MARY POPINS Y EL AUTOMOTOR

Tarde gris y lluviosa. Con valentía, la mujer decide cruzar a la despensita ubicada frente a su casa. Compra algunas provisiones básicas para una merienda bien suculenta y luego de pagar y saludar cordialmente al despensero, gira 180 grados y emprende el retorno a su hogar. Justo ahí se había largado un chaparrón de aquellos, que venía de costado, de modo que la mujer abrió su paraguas, colocó el mismo en posición para que frenara la lluvia y, en un acto de arrojo, se lanzó hacia la calle, cruzando por mitad de cuadra. La suerte quiso que en ese preciso instante viniera un auto, cuyo conductor no vio a la mujer y… ¡boom!, la mujer pegó con su cadera contra el piso y terminó hospitalizada. La demanda de la mujer fue rechazada, atento que se entendió que el haber cruzado a mitad de calle con el paraguas en posición tal que le impedía ver si venía alguien eximía de responsabilidad al automovilista.

Q., A. D. c/ C., C. D. y otro - Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, 24/08/2011.

jueves, 7 de junio de 2012

RETRETE EXPLOSIVO

Un tipo entra al baño de su casa con el New York Times bajo el brazo, dispuesto a ponerse al día con las noticias mientras hace sus necesidades. Da vuelta unas páginas y encuentra una nota interesante sobre el sonado caso de la amenaza de bomba de Oyarbide, que terminó siendo una bombita de estruendo. Cuenta la historia que justo en ese momento al vecino se le ocurrió destapar su baño y entre martillazo y martillazo le pegó al caño del gas, que pasaba muy cerca de la cloaca. Fue entonces que la amenaza  de bomba dejó de ser tal y se convirtió en una realidad palmaria: estalló el inodoro, con el tipo, el New York Times y la cara de “no sé qué pasó” del conocido juez y fue el desastre total. La explosión se originó por la pérdida de gas del vecino, que ingresó por la cañería cloacal del baño. La empresa propietaria del caño fue condenada a indemnizar los daños sufridos.
Q., W. J. c/ D. L. y otros - Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, 4/04/2012.

martes, 5 de junio de 2012

BOLA DE NIEVE

Una señorita decidió ir a esquiar a las Leñas. Con un poco de desconfianza descendió por la pista amateur, pero a medida que avanzaba fue adquiriendo seguridad a tal punto que llegó a pensar que el esquí “era lo suyo”. De pronto, la realidad le puso al frente un escollo que hizo a su autoestima pender de un hilo: un gran montículo que si no era esquivado podía hacerla almorzar nieve. Para su sorpresa, logró sortearlo con particular destreza y seguir su curso. Satisfecha, se decía para sí frases como “definitivamente esto es lo mío”, “cómo no me tire de una más difícil”, “pobres giles los que no saben esquiar” hasta que de pronto: KABUM!! Un snowboarder que venía atrás de ella no tuvo la misma agilidad y montículo, esquiadora y snowboarder terminaron siendo una gran bola de nieve. El patinador tuvo que pagar los daños por negligente y la pista no fue responsable por estar el escollo bien señalizado.


D. G., P. A. c/ Valle de Las Leñas S.A. y otro - Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, 19/04/2012.