martes, 5 de junio de 2012

BOLA DE NIEVE

Una señorita decidió ir a esquiar a las Leñas. Con un poco de desconfianza descendió por la pista amateur, pero a medida que avanzaba fue adquiriendo seguridad a tal punto que llegó a pensar que el esquí “era lo suyo”. De pronto, la realidad le puso al frente un escollo que hizo a su autoestima pender de un hilo: un gran montículo que si no era esquivado podía hacerla almorzar nieve. Para su sorpresa, logró sortearlo con particular destreza y seguir su curso. Satisfecha, se decía para sí frases como “definitivamente esto es lo mío”, “cómo no me tire de una más difícil”, “pobres giles los que no saben esquiar” hasta que de pronto: KABUM!! Un snowboarder que venía atrás de ella no tuvo la misma agilidad y montículo, esquiadora y snowboarder terminaron siendo una gran bola de nieve. El patinador tuvo que pagar los daños por negligente y la pista no fue responsable por estar el escollo bien señalizado.


D. G., P. A. c/ Valle de Las Leñas S.A. y otro - Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, 19/04/2012.

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